La Reserva Federal (FED) cree que la inflación no representa mayor problema,
pero en realidad está en un periodo de hibernación debido a la caída de las ventas en general, aunado a las bajas tasas de interés por períodos que se han ido prolongando, van a provocar que el fantasma de la inflación despierte.
En estos momentos, las economías en muchos países están atravesando por períodos terribles y por eso a los bancos centrales les hace sentido mantener las tasas tan bajas y en algunos casos prácticamente en cero.
Pero ya es tiempo de que los bancos centrales vayan tomando otras medidas para incentivar la economía que no sea a través de tasas bajísimas de interés porque una vez que la inflación despierte, va a ser muy difícil controlarla, así que es mejor prevenir.
Las tasas empezaron a bajar desde septiembre de 2007 con la idea de incentivar el crecimiento económico, confiando en que la inflación no subiera demasiado y así fue, pero no es recomendable mantener un nivel de tasas tan bajo por mucho tiempo ya que provoca que la inflación se dispare y es posible que alcance niveles preocupantes como ya sucedió en los años 80.
Actualmente la actividad económica es débil y los precios de algunos productos se encuentran en niveles muy bajos, existen pocos riesgos de inflación en el corto plazo pero si hablamos de mediano y largo plazos, la expectativa es muy diferente y estamos a tiempo para que los bancos centrales empiecen a tomar medidas para prevenir y no esperarse hasta que sea necesario corregir.
No debemos olvidar que el nivel actual de las tasas tan bajo es artificial y no refleja de manera alguna las condiciones del mercado, es ahí donde los bancos centrales no deben perder su enfoque.
Jesús Pérez
jesper@terra.com.mx
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